Cada uno de los días en este Jamboree han sido únicos ninguno se puede comparar en lo absoluto. En estos dos días me han pasado experiencias extraordinarias ¡que he disfrutado al máximo!

Tuve la oportunidad de ir a una ceremonia de la Delegación, la cual estuvo muy padre, fue emocionante ver a diferentes persona ser reconocidas por su dedicación y esfuerzo, en esta misma ceremonia le otorgaron los cargos de Jefe de Tropa a cada uno de los líderes de todas las Tropas de la Delegación  Mexicana, este reconocimiento fue otorgado a cada uno de ellos por su dedicación y liderazgo. No todos tienen el gran honor de ser jefes de una Tropa para un Jamboree y las personas que llegan a serlo son personas que demuestran cómo debe ser un líder y lo difícil que es serlo. Cuando esto concluyo y regresé a mi campamento, mis Jefes decidieron que nos fuéramos sin lámpara al campamento y fue increíble ir caminando así porque nuestra única luz era la de las estrellas que nos guiaban hacia nuestro acampado.

Ayer fue el día cultural, nuestra Tropa hizo un magnífico menú y stand, la muestra gastronómica fue mole rojo y mole verde acompañados con agua de tamarindo y limón con chía. También colocamos una mesa de dulces típicos mexicanos y un pequeño fondo donde las personas podían tomarse fotos con ropa o accesorios que identifican a México. Esto fue muy emocionante porque era grandioso ver a nuestros hermanos Scout de otros países degustar nuestra rica comida. Una gran lección  para mi fue cuando dos jefes de Italia llegaron a nuestro stand de comida y nos pidieron tomarse una foto con nosotros, a la cual nos negamos y les dijimos que mejor fueran con nuestras modelos que portaban trajes tipicos de Mexico y ellos nos contestaron que para ellos el entretenimiento está bien pero es mucho mejor el trabajo duro.