En nuestra segunda noche de campamento como delegación de Panamá en el Jamboree Mundial, nos encontramos participando en la ceremonia de apertura. Como Global Ambassador, tenía que llevar la bandera de Panamá. Estaba en fila, detrás de Perú y adelante de Honduras. La emoción era tanta, que se sentía entre nosotros. No hay una palabra que describa el sentimiento de ondear tu bandera frente a 44,000 scouts en el Jamboree Mundial. Después de tan emotivo momento, volvimos a con nuestras delegaciones, y es que el evento apenas empezaba. Mientras corría a través del campo para encontrarme con mis compañeros, empezaron a hablar sobre el Jefe Mundial de los Scouts, Bear Grylls. Y nos dijeron “El es un hombre al que le gusta caer sobre las cosas. Será que caerá aquí donde nosotros?” Y efectivamente, salió Bear Grylls descendiendo desde la esquina del escenario. Sus palabras nos recordaron al verdadero significado de nuestra hermandad scout, de lo importante que era que estuviéramos aquí, y las grandes cosas que podíamos lograr juntos. Después de eso, se presentó un grupo musical que usa cosas recicladas para hacer música y nos brindaron un “señor espectáculo”. Después de eso, el momento cúspide de la apertura. Cientos de drones se alzar on sobre el cielo, formando imágenes del saludo Scout, de un oso que abría la boca, y del logo del Movimiento Scout

Lágrimas corrían por las mejillas de cientos de Scouts, mis compañeros lo describieron como “La mejor experiencia de sus vidas” y dijeron que “valió la pena todo el esfuerzo” y la verdad es que, de todos los campamentos a los que he ido, este es el único donde me ha emocionado tanto una apertura. Fue una experiencia verdaderamente mágica.