La Experiencia de viajar al Jamboree: Asia
¡Hola! Soy Lara Aboulhosn, de 19 años, de Líbano (Asia occidental). He estado en el Movimiento Scouts por más de 10 años. Soy uno de los 50 millones de miembros Scout que ha estado luchando por venir al Jamboree durante mucho tiempo, y uno de los 160 en el contingente libanés.
32 horas de vuelo!
La emoción que sentimos fue más allá de las expectativas. Hemos estado esperando este Jamboree durante tanto tiempo. Sabíamos que teníamos un largo viaje por delante, un viaje sin igual.
Ciento sesenta personas vinieron desde el Líbano a West Virginia para vivir el sueño de 12 días, un sueño celestial.
Veintitrés IST salieron a la 1:40 am del aeropuerto internacional de Beirut – Rafic Hariri. En el momento en que nuestro avión despegó, sentimos como si el silencio que se había instalado en nuestro interior quisiera gritar de emoción. Primero llegamos a Doha, Qatar después de 3 horas. Esperar allí una escala de 4 horas fue realmente agotador, pero nuestro objetivo estaba constantemente en nuestras mentes.
Nuestro siguiente vuelo fue desde Doha, Aeropuerto Internacional Hamad a Nueva York, Aeropuerto Internacional John F. Kennedy: 14 horas de vuelo sin escalas. Estábamos tan cansados que queríamos dormir durante un siglo. En ese momento un montón de preguntas pasaban por nuestras mentes.
“¿Realmente vale la pena? ¿Vamos a disfrutar nuestro tiempo allí? ¿Tendremos tiempo para experimentar toda la aventura que nos espera, o este viaje será tan monótono como lo fue ese vuelo?”
Esto ya es 21 horas de no tener la cantidad adecuada de descanso. Tenemos 4 horas antes de nuestro último vuelo. Finalmente.
Desde Nueva York, a Charlotte, aeropuerto internacional de Douglas, 2 horas de vuelo; sin embargo, antes de partir, nos demoramos casi una hora en el avión esperando un mejor clima.
A las 9:45 pm el avión finalmente aterrizó. Todos los IST en el avión estaban fríos y agotados. Todos sentimos que ya extrañábamos a nuestros padres, amigos y familias. Ir a casa era todo lo que podíamos pensar.
Un autobús ya nos estaba esperando. Aquí vamos. Otras 4 horas hasta que tengamos 7 horas de descanso sin parar. Pero esto no es lo que realmente sucedió.
Tardamos 5 horas y 30 minutos, por lo que finalmente llegamos al Ruby Welcome Center, West Virginia, y nunca dormimos. Tuvimos que registrarnos primero, preparar nuestras carpas, y BOOM, ¡el desayuno está a punto de terminar porque ya son las 8 am!
Comimos, nos dimos una ducha, descansamos un poco y, en un vistazo, la sangre de nuestras venas fluía de manera diferente. Como si nosotros hubiéramos renacido. Ni siquiera queríamos dormir. Todos superamos el cansancio y acabamos de entrar en el campamento. Estábamos listos para comenzar el viaje sin perder un minuto. ¡Nada se compara con la alegría que obtienes en el momento en que llegas al Jamboree!
Aventuras como estas te hacen sentir vivo. Aventuras como el Jamboree hacen que tu corazón salte un latido. Y de esto se trata la vida; Momentos que hacen que tu corazón salte unos cuantos latidos.
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