26/07/´19 10:00 Summit Bechtel Reserve, WV
Día de las culturas.
Un ambiente maravillosamente rico en personalidad y atractivo.
Un aire nuevo, diferente, ausencia de tensiones, se respiraba vida, pero, sobre todo, lo que más se olía era comida, comida de cada país del mundo.
Le gustaba, le gusta, se siente una viajera a la deriva, porque no ha encontrado su sitio, aún, a lo mejor nunca lo encuentra, pero ella sigue buscándolo. Por eso el día cultural le gustó.
Pudo viajar por más de medio mundo en una mañana, recorrer millones de quilómetros en sólo unos minutos.
Le recordó a otra manera de viajar que conocía bien, la literatura, pero esto se percibía con los sentidos, más real, más vivo.
Empezó por Reino Unido, Japón, India, Corea, Perú, Bolivia, Finlandia… Y, acabó volviendo a casa.
Fue una experiencia sin igual, y ella no se podía creer la suerte que tuvo, oportunidad de poder conocer otras culturas tan a fondo, entablar conversaciones con personas inimaginables y vivir en el siglo en el que vive y en sus condiciones.
Tiene suerte.
Descubrió que puede ir dónde se proponga porqué que hay gente con menos fortuna que se busca las oportunidades adequadas.
No puede agradecer suficientemente lo que está viviendo, y sobre todo, no se puede creer que haya encontrado personas tan adequadas para compartirlo.
